¿Las ganancias en criptodeportes están sujetas a impuestos?

El auge de las apuestas deportivas se ha calificado de cambio de paradigma en el sector del juego. Además, la aparición de las cripto apuestas deportivas está tomando protagonismo en el panorama mundial, ya que un montón de países todavía tienen que crear sus leyes y reguladores de apuestas online. Las criptoapuestas se convirtieron en un fenómeno en 2012, cuando aparecieron en la Web los primeros conjuntos de sitios de dados y póquer que aceptaban monedas digitales. Poco después, aparecieron los centros de apuestas deportivas, y hoy, empresas de estudios de mercado como Grand View Research los acreditan como potentes impulsores de la esfera.

Sin embargo, algo que incluso algunos cripto apostantes veteranos no entienden bien es si sus ganancias están sujetas a impuestos o no. Hoy en día, el número de casas de apuestas de blockchain legales se cuenta por cientos, y la cifra de personas que disfrutan poniendo a prueba sus conocimientos deportivos con lo que hay en sus criptocarteras probablemente se cuente por millones. Por lo tanto, merece la pena que cualquiera que sienta curiosidad y ya se dedique a este pasatiempo se informe sobre las implicaciones fiscales de tener suerte con esta afición. Así pues, exploremos aquí este tema.

¿Influye la legalidad de las criptomonedas?

En primer lugar, debemos explicar que las criptodivisas no se han regulado en todas partes. Múltiples naciones desarrolladas, como Italia y Canadá, tienen actualmente sandboxes reguladores, es decir, sistemas que experimentan con la posibilidad de permitir formas de dinero virtual en el sector privado. Japón, por otra parte, está fomentando la autorregulación de los intercambiadores y emisores de criptomonedas. Así que, en las naciones con algún marco regulador, probablemente habrá normas fiscales específicas para estas transferencias. Además, si uno empieza a reunir monedas sin comprarlas, éstas pueden estar sujetas a impuestos. En las partes del mundo sin normas relativas al dinero digital, se aplica el adagio: lo que no está prohibido, está permitido. Por lo tanto, las autoridades no pueden procesar a nadie que participe en transacciones de blockchain, a menos que éstas impliquen prácticas delictivas.

Sin embargo, en algunos países, como Egipto, Argelia y Marruecos, las criptomonedas son directamente ilegales. En consecuencia, utilizarlas está prohibido por la ley. Eso significa que nadie puede tener criptomonedas en estos territorios ni apostar con ellas. En Costa Rica, no se consideran dinero y no pueden utilizarse en el sistema nacional de pagos. Por tanto, este país no se preocupa por ellas en un sentido financiero.

¿Tiene esto algo que ver con las ganancias del juego? Bueno, si vives en una nación que regula las criptomonedas como moneda/dinero, tener ganancias de monedas de juego en tu cartera constituye riqueza/ingresos y puede estar sujeto a impuestos. Pero si decides convertirlas en dinero fiduciario y aterrizan en tu cuenta bancaria, tendrás que explicar el origen de esta fuente de riqueza a una institución financiera. Si tu país regula las criptomonedas y las apuestas, lo más probable es que tengas que pagar impuestos. Todo depende de las leyes de juego de cada país y de la regulación específica de su sector financiero.

¿Qué normas fiscales sobre criptoapuestas conocemos en todo el mundo?

Por lo que sabemos, en EE.UU., por ejemplo, el impuesto sobre la renta debería aplicarse a las ganancias de las apuestas de criptomonedas según su valor CAD/USD en el momento de su adquisición. Si decides descargar las monedas obtenidas de las apuestas, experimentarás una ganancia o una pérdida de capital en función de las fluctuaciones de precio que se hayan producido desde que las adquiriste. El IRS (Internal Revenue Service) establece que los premios de juego ganados con monedas digitales son ingresos imponibles.

Las leyes canadienses establecen que si no te dedicas a las criptoapuestas como profesión, como principal fuente de ingresos, no tienes que entregar al gobierno ninguna parte de tus ganancias. Por supuesto, esto puede ser un poco complicado de demostrar, pero el Reino Unido, Suecia y Alemania también han adoptado esta postura.

Esto es así porque estos lugares suelen tener cero impuestos sobre las recompensas de juego. De nuevo, debemos mencionar que la conversión y venta de activos digitales, por ejemplo, en Canadá, por CAD, está sujeta a impuestos. Eso ocurre a un tipo de plusvalía o la base de coste descontada del precio de venta. En Alemania, si optas por deshacerte de tus criptopremios menos de un año después de haberlos obtenido, debes pagar un impuesto sobre la renta por sus ganancias si has ganado hasta 600 $, y este tipo llega hasta el 50%. Si los conservas durante más de un año, no tienes ningún problema.

Otros países que no tienen impuestos sobre las criptoapuestas son la República Checa, Malta, Dinamarca, Rumanía, Austria, Australia, Finlandia, Bélgica, Hungría, Luxemburgo y algunos más.

¿Qué pasa con los impuestos sobre las plusvalías?

Naturalmente, varían de un lugar a otro. En Canadá son del 50%, en Dinamarca del 19%, en Bélgica del 33%, en Austria del 27,5%, en Australia del 37% (pero crecen a partir de cierta cantidad), en Italia del 26%, en Malta del 35%, en Suecia del 30%, en el Reino Unido del 20%, y en EEUU también son del 20%.

Es primordial tener en cuenta que pueden entrar en juego múltiples factores sobre cuánto hay que pagar por las plusvalías. Además, hay que tener en cuenta que en algunos países pueden aplicarse deducciones, que reducirán la factura, quizá incluso sustancialmente.

Sobre el tema de amortizar las pérdidas de las criptoapuestas, sí, es posible, sólo que hasta la suma ganada. Sólo puedes utilizar estas pérdidas para compensar recompensas relacionadas con las apuestas, no otros tipos de ingresos o ganancias de capital.

¿Cómo evitar pagar los impuestos del criptojuego?

La única forma es utilizar sitios web de apuestas que no tengan políticas de verificación de identidad "Conoce a tu cliente ". Eso significa seleccionar plataformas que nunca te pedirán que demuestres que eres quien dices ser y que se sentirán cómodas permitiéndote utilizar su servicio con sólo facilitar un correo electrónico y la dirección de tu criptocartera. Al hacer esto y mantener tus fondos en un libro de contabilidad digital, ningún organismo gubernamental o institución financiera podrá descubrir cuántas monedas tienes y cómo las manejas.

El inconveniente es que las criptomonedas experimentan altos niveles de volatilidad. Por tanto, tus fondos pueden sufrir golpes drásticos, y debes elegir centros sin licencia de juego/apuestas por Internet. Estos probablemente operarán desde lugares como Costa Rica, regiones que permiten el juego online pero no tienen organismos reguladores. Eso significa que, en caso de disputa con el operador, no tienes a nadie a quien pedir ayuda. En consecuencia, en cierto sentido, esto es en sí mismo una apuesta. Sea como fuere, existen muchas casas de apuestas criptográficas en línea de buena reputación.

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